viernes, 4 de julio de 2014

Felices vacaciones, Feliz verano.


El descanso nos debería ayudar a redescubrir dimensiones nuevas de nuestra existencia. El hombre está hecho también para disfrutar, para jugar, para gozar de la amistad, para orar, para agradecer. Se trata de disfrutar con sencillez y agradecimiento de la familia, los amigos, la naturaleza, el silencio, el juego, la música, la lectura, el amor, la belleza y la convivencia. “Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco” (Mc 6, 31), dice Jesús en el Evangelio.  Nos acordamos también de los que no pueden disfrutar de vacaciones porque no tener trabajo o porque tienen que dedicarse al cuidado de familiares mayores o enfermos.