"En aquellos días, después de
esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor,
las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces
verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará
a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a
horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen
tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis
vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no
pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán,
mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles
del cielo ni el Hijo, sólo el Padre." (Marcos 13,24-32)
Un lenguaje apocalíptico, pero no para asustar, sino para acentuar
que la victoria de Cristo es segura a pesar de las desgracias. La gloria de
Dios no está en los edificios ni en el mundo material, sino en la fidelidad a
las exigencias de su reino. Lo que predominará será el Hijo del Hombre con
todos los elegidos (Casiano Floristan)
La cristiana Asia Bibi, la primera mujer en ser condenada a muerte por blasfemia en Pakistán, ha sido absuelta por el Tribunal Supremo del país. Su polémico caso, que traspasó fronteras, ha durado ocho años. Ocho años de manifestaciones, de amenazas de muerte, de asesinatos y de funerales multitudinarios.
Entre fuertes medidas de seguridad, tres jueces liderados por el presidente del tribunal, Saqib Nisar,
hicieron pública este miércoles una sentencia que habían decidido hace
tres semanas. Su publicación se ha retrasado por las amenazas de muerte
de los partidarios del delito de blasfemia, que no toleran la absolución
de Bibi. "Puede ser liberada", dijo el magistrado
Nisar, siempre que no se le imputen otros cargos. La mujer ya absuelta
permanece en la cárcel de Adiala, en Rawalpindi, esperando que se lleve a
cabo esa orden.
Bibi, una madre de cinco hijos que lleva ocho años en régimen de aislamiento, fue condenada a morir en la horca por blasfemia en 2010,
después de que unas mujeres, después de una discusión, la denunciaran
por haber insultado al profeta Mahoma. Cuatro años después Bibi perdió
un recurso ante un tribunal superior y, en 2015, el Tribunal Supremo
aceptó estudiar su caso de nuevo. El juicio se retrasó después de que
uno de los jueces recusara.
Ahora, el tribunal entiende que no existen pruebas sólidas para condenar a muerte a la acusada
y que las declaraciones de los tres testigos presentan contradicciones.
La sentencia señala que las mujeres que acusaron a Bibi "no tuvieron en
cuenta la verdad" y que "fueron capaces de declarar de forma falsa".
Sobre los supuestos insultos al islam, dice la sentencia, "no eran más
que una invención". No es papel de los individuos ni de las turbas,
remarcan los jueces, decidir qué es delito y quién es culpable.
En
Pakistán no es fácil ver a un juez emitir un veredicto así en un caso
sobre blasfemia, un delito que se utiliza de mala manera para ajustar
disputas personales de otra índole. Unos mil casos han llegado a los
tribunales, si bien no se ha producido ninguna ejecución. No obstante,
algunos jueces, sobre todo a nivel local, temen ser el objeto de la ira
de los más radicales, que ponen precio a la cabeza de quienes osen
cuestionar los delitos religiosos. Las amenazas son reales: un gobernador local y un ministro fueron asesinados por salir en defensa de Bibi o por pedir reformas en las leyes contra la blasfemia.
El cineasta Juan Manuel Cotelo conocido por su cine religioso, como "La última
cima", "Tierra de María" o "Footprints", el camino de tu vida» vuelve a dirigirse al público con "El mayor regalo" que recoge los testimonios de la víctima de ETA Irene Villa,
el terrorista del IRA Shane O’Doherty, un paramilitar colombiano,
familiares de los masacrados en el genociodio de Ruanda... Todos tienen,
a priori, pocas cosas en común salvo la violencia que atravesó sus
vidas; pero Juan Manuel Cotelo ha encontrado en ellos una
unión más poderosa que las bombas y las balas: el perdón. Ese es el eje
de "El mayor regalo",
un documental con más de una docena de testimonios de víctimas y
verdugos que han aprendido a perdonar o que han implorado misericordia
para seguir con sus vidas.
Los alumnos Religión de 3º de ESO del IES Miguel de Molinos han participado en el Festival EsperanzARTE dentro del concierto celebrado el viernes 9 de noviembre en el Colegio Cristo Rey de Zaragoza.
Se cumplen 14 años de este evento que ha pretendido desde sus inicios
dar a conocer el arte cristiano actual en sus dimensiones espirituales,
evangélicas, solidarias y sociales y ha conseguido situarse entre los
festivales más importantes de España en su género.
El tema de este año será “Felicidad se escribe con “fe”.
El festival se hace así eco del Sínodo de la Juventud que el Papa
Francisco ha convocado con el lema “Los jóvenes, la fe y el
discernimiento vocacional”.
Entre los objetivos que persigue el festival, desde sus inicios, se
encuentran los siguientes: crear un espacio de esperanza y fe; fomentar
el diálogo ecuménico con otros cristianos; promover la creatividad y el
conocimiento del nuevo arte cristiano; y apoyar varios proyectos
solidarios. En esta ocasión se ayudará a varios proyectos a través de la
Fundación Itaka-Escolapios, Vides-Salesianas, el Hogar Mercedario de
Zaragoza y Ayuda a la Iglesia Necesitada.
En esta edición han participando los siguientes artistas: Rubén de Lis, cantautor gallego y afamado guitarrista que nos trae un testimonio de fe para los más jóvenes; Juan Carlos Prieto, cuyas canciones intentan ser una invitación para mirar más allá de los que los ojos captan a primera vista; y el coroescolare del Colegio Cristo Rey de Zaragoza dirigido por Juan Yzuel, cantautor aragonés… Además, hemos visitado una exposición itinerante de la Fundación “Ayuda a la Iglesia Necesitada” sobre libertad religiosa en el mundo.
Los santos no son personas que nunca han cometido errores o pecados,
sino quienes se arrepienten y se reconcilian. Dijo Benedicto XVI al presentar la figura de tres de los más cercanos
colaboradores del apóstol Pablo –Bernabé, Silas y Apolo– En ocasiones, Pablo tuvo enfrentamientos
con ellos, al menos con Bernabé, a causa de divergencias sobre
cuestiones concretas. «Por tanto, también entre los santos se dan contrastes,
discordias, controversias». Y esto es para mi muy consolador, pues vemos
que los santos no “han caído del cielo”». «Son hombres como nosotros, con problemas complicados –siguió
aclarando–. La santidad no consiste en no equivocarse o pecar nunca».«La santidad crece con la capacidad de conversión, de
arrepentimiento, de disponibilidad para volver a comenzar, y sobre todo
con la capacidad de reconciliación y de perdón» «Y todos podemos aprender este camino de santidad» (Benedicto XVI)
San Juan nos habla de la "gran tribulación de la vida" en nuestro camino hacia Dios. Pero resalta la esperanza: tenemos la promesa de Dios. Jesús es el Cordero por cuya sangre quedamos limpios de nuestros pecados. (Libro del Apocalipsis)
Las Bienaventuranzas nos hablan de las actitudes fundamentales de los discípulos de Jesús
El discípulo confía plenamente en Dios (pobre de espíritu)
Comparte el sufrimiento con los demás (los que lloran)
Tiene como Jesús un trato amable con todos (personas mansas)
Quiere trabajar ardientemente para que reine la justicia en este mundo (Hambrientos y sedientos de justicia)
Además tiene el corazón y la vida con las personas pobres (Personas misericordiosas)
Es coherente e íntegro en su vida (los limpios de corazón)
Procura que se establezca la paz como consecuencia de la justicia (Los artesanos de la paz)
Todo esto podrá ocasionar la persecución de quienes se niegan a reconocer los derechos de los demás (los perseguidos por la justicia) Las Bienaventuranzas son nuestro código de felicidad, nuestra carta magna