martes, 30 de julio de 2013

Copacabana JMJ: contruir "un mundo nuevo" con la fuerza del amor.

El papa Francisco pidió hoy a los tres millones de jóvenes reunidos en Río de Janeiro en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que lleven el Evangelio "para arrancar el mal y la violencia", demoler "las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio" y construir "un mundo nuevo". 

"Queridos jóvenes, llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo", les dijo el papa en la misa de clausura de la JMJ.
La misa se celebró en la playa de Copacabana y durante la misma el Papa pidió a los jóvenes católicos que "no tengan miedo" y que anuncien el Evangelio por todo el planeta, "ya que el mundo tiene necesidad de Cristo". "No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente. El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor", afirmó el Obispo de Roma. Y añadió: "Jesucristo cuenta con ustedes, la Iglesia cuenta con ustedes, el papa cuenta con ustedes. Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos".

Francisco subrayó que Jesús dijo: "Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos"; pero que no dijo: "Si quieren, si tienen tiempo, etc., dijo 'vayan y hagan discípulos'". El papa agregó que el mandato no nace de la voluntad de dominio o de poder, sino de la fuerza del amor. "Jesús no nos trata como a esclavos, sino como a hombres libres, amigos, hermanos, y no solo nos envía, sino que nos acompaña, está siempre a nuestro lado en esta misión de amor", aseguró.
"¿Adónde nos envía Jesús?", se preguntó el Papa, que contestó que "no existen fronteras, no hay límites, nos envía a todos, ya que el evangelio no es para algunos sino para todos, no es solo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores, es para todos". "Por ello, no tengan miedo de ir y llevar a Cristo, cuando vamos a anunciarlo, Él mismo va por delante y nos guía", destacó el papa, que agregó que la Iglesia también les acompaña.
Francisco expresó su deseo de que ese mandato de "vayan" resuene sobre todo en los jóvenes de América Latina, comprometido en la misión continental promovida por los obispos. El Obispo de Roma manifestó que evangelizar es dar testimonio en primera persona y superar los egoísmos. "Es servir inclinándose a lavar los pies como hizo Jesús", dijo.
El papa Bergoglio añadió que cuando los cristianos hacen frente juntos a los desafíos averiguan que son "fuertes". "Descubrimos recursos que pensábamos que no teníamos", añadió. Al final de la misa, Francisco anunció que la ciudad polaca de Cracovia, de la que fue arzobispo y cardenal el beato papa Juan Pablo II, será la sede de la próxima JMJ, en 2016.
Durante la misa, se rezó por las víctimas del accidente ferroviario ocurrido en Santiago de Compostela (España), en el que murieron 79 personas y 92 resultaron heridas.
Al final de la misa, el papa entregó a cinco parejas de jóvenes, representantes de los cinco continentes, una pequeña reproducción del Cristo Redentor, símbolo de Río de Janeiro, y un libro de plegarias. El pontífice llegó a Copacabana en el papamóvil, en el que recorrió todo el paseo marítimo, de cuatro kilómetros de largo. Decenas de miles de jóvenes le acompañaron durante el recorrido, corriendo por la arena y el paseo marítimo.

      Francisco se detuvo en numerosas ocasiones para saludar a los presentes, besar niños e incluso tomó mate que le ofrecieron unos jóvenes argentinos. El papa se reunirá con el comité coordinador del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM)y con los miles de voluntarios de la JMJ antes de regresar a última horas de hoy a Roma.

viernes, 26 de julio de 2013

"La verdadera riqueza no está en las cosas, sino en el corazón" (Papa Francisco)

  • El papa Francisco visitó hoy una favela de Río de Janeiro, donde dijo que "nadie puede permanecer indiferente ante las desigualdades que existen en el mundo" y pidió a los poderes públicos que trabajen por un mundo más justo. El Papa visitó el complejo de favelas de Manguinhos, en la zona norte de Río de Janeiro, lugar hasta finales del pasado año controlado por bandas de narcotraficantes y ahora una zona recuperada para la ciudad.
    "Me gustaría hacer un llamamiento a quienes tienen más recursos, a los poderes públicos y a todos los hombres de buena voluntad comprometidos en la justicia social: que no se cansen de trabajar por un mundo más justo y más solidario. Nadie puede permanecer indiferente ante las desigualdades que aún existen en el mundo", afirmó el papa Bergoglio. El papa Francisco pidió este jueves a los jóvenes nunca desanimarse por la corrupción, tras las masivas manifestaciones que sacudieron recientemente Brasil exigiendo castigos para políticos corruptos y transporte, educación y salud de calidad. "Queridos jóvenes, ustedes tienen una especial sensibilidad ante la injusticia, pero a menudo se sienten defraudados por los casos de corrupción, por las personas que, en lugar de buscar el bien común, persiguen su propio interés", dijo el papa en la favela de Varginha, ante miles de personas. "A ustedes y todos les repito: nunca se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que la esperanza se apague"..."Recordémoslo siempre: sólo cuando se es capaz de compartir, llega la verdadera riqueza; todo lo que se comparte se multiplica. La medida de la grandeza de una sociedad está determinada por la forma en que trata a quien está más necesitado, a quien no tiene más que su pobreza" dijo el Papa.

miércoles, 24 de julio de 2013

El mayor santuario mariano: Aparecida (Brasil)


Aparecida del Norte (en portugués ´Aparecida do Norte) es una ciudad ubicada en el estado de Sao Paulo, donde se halla la Basílica de Nuestra Señora Aparecida, la segunda más grande basílica del mundo, después de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. La ciudad de Aparecida del Norte recibe peregrinos de todas las partes de Brasil y de América durante todo el año, especialmente el día 12 de octubre. El Papa visita durante la JMJ el mayor santuario mariano del mundo.El Papa ha pedido ir allí «En primer lugar, su amor a la Virgen. Y en segundo lugar porque él presidió en el año 2007 la comisión que redactó el documento final de Aparecida», durante la conferencia plenaria del Consejo Episcopal Latino Americano (CELAM). Es el documento que, como Papa, está regalando a los jefes de Estado que le visitan en el Vaticano.


La historia de la Virgen «aparecida» comienza en 1717 con una «pesca milagrosa» en el río Paraíba. Tres pescadores encuentran entre sus redes una pequeña imagen oscura de la Virgen, pero sin la cabeza. Echan las redes de nuevo, y recogen la cabeza. Las vuelven a echar por tercera vez, y capturan una gran cantidad de peces.

La pequeña imagen, de apenas 40 centímetros de altura, estuvo durante 15 años en la casa de un vecino, y la gente acudía allí a rezar el rosario. La gente sencilla le pedía gracias, y muchos las obtenían. Así fue creciendo la devoción y también el número de peregrinos hasta superar los siete millones anuales, una cifra que sigue creciendo.
El documento final de Aparecida, aprobado explícitamente por Benedicto XVI —quien había visitado el santuario en mayo del 2007 para inaugurar aquella reunión continental— es, en la práctica quizá más que una encíclica, tanto por su contenido como por sus consecuencias.
El cardenal Bergoglio, principal autor de aquel texto, dijo que «el documento final de Aparecida es la ‘Evangelii Nuntiandi’ de América Latina». Esa encíclica de Pablo VI era, desde hacía mucho tiempo, su estrella polar personal en el terreno de la Evangelización, y lo que hizo en Aparecida fue actualizar y extender su puesta en práctica a toda América Latina. El documento de Aparecida es la vuelta a una Iglesia evangelizadora, que sale a la calle a buscar los alejados. Una Iglesia formada por laicos, sacerdotes y obispos que son a la vez «discípulos y evangelizadores». Una Iglesia misericordiosa que no intenta «regular» la fe sino «facilitarla». Que predica con el ejemplo y con alegría. Es la actitud que el mundo conoce ahora viéndola en el Papa Francisco.


El documento indicaba que la Iglesia «tiene que liberarse de todas las estructuras caducas que han dejado de favorecer la transmisión de la fe». Esa misma frase se asomó a un Ángelus del Papa hace un par de semanas, confirmando que la reforma de la Curia vaticana va a ser extensa y profunda. La «conversión pastoral» y la «misión continental», son conceptos que sirven para el mundo entero. El hecho de que los obispos latinoamericanos celebrasen aquella reunión en un santuario mariano dejó en el documento la marca de la «religiosidad popular», un elemento importantísimo en la «teología de la piedad popular», una modalidad muy sana de la «teología de la liberación», que Jorge Bergoglio predicaba desde hace tiempo, junto con otra corriente complementaria, «la teología de la pobreza».
El cardenal Bergoglio recordaba que en aquella reunión de obispos de toda América Latina «celebrábamos la misa en el Santuario junto a los peregrinos, y eso nos daba un vivo sentido de pertenecer a nuestra gente, a la Iglesia que camina como pueblo de Dios y de la que nosotros, los obispos, somos sus servidores». 
FUENTE: ABC

sábado, 20 de julio de 2013

Poesía en verano

El tiempo de vacaciones es un espacio familiar de gran importancia, porque se dispone de más oportunidades para una relación personal relajada y provechosa. Una de las mayores riquezas del ámbito familiar es la posibilidad de educar en valores y virtudes. Valores como la solidaridad, la transparencia, el sentido de la vida, la esperanza, la religiosidad, el trabajo bien hecho, el deporte, la alegría...


Hay que convencerse de que la escuela de formación en familia es insustituible y la más eficaz fuente de sabiduría y felicidad. En el tema religioso, por ejemplo, el comportamiento de los mayores podría ser la realidad más influyente en la formación de hábitos y actitudes: oración de la mañana o de la noche, improvisación de plegaria a la hora de las comidas, lectura de textos bíblicos o de autores espirituales, eucaristía dominical...


Nicolás de la Carrera inicia la antología con un breve pero importante poema de Gerardo Diego, “Niños nuestros”, que así comienza: “Estos niños que nos miran, / cuando nos miran ¿qué ven?...” Si los ojos son las ventanas del alma, ¿qué ven de nosotros, a través de la mirada, nuestros hijos? Si “ven los mundos de la fe”, la esperanza y el amor, sobre todo el amor..., deberíamos dar gracias y alabar al Padre de todos. La imagen que tengan los hijos de Dios corresponderá, en gran medida, a la imagen que se hayan formado de nosotros... Un propósito, a partir de la lectura de los próximos versos, podría ser mirar a los ojos del hijo que nos habla, sabiendo que están conectados a su corazón y a su alma. Y, sobre todo, que Dios nos está contemplando a nosotros desde el iluminado palco de quien es imagen y semejanza, y sacramento, de su Creador..
NIÑOS NUESTROS
Estos niños que nos miran,
cuando nos miran ¿qué ven?
Nuestros ojos son anteojos
para mirar a través.
A través de nuestras niñas
ven los mundos de la fe.
Y hay que tenerlas muy limpias
para dejárselos ver
a estos niños que nos miran,
niños nuestros, nuestro bien.

lunes, 8 de julio de 2013

Feliz verano

El descanso nos debería ayudar a redescubrir dimensiones nuevas de nuestra existencia. En la sociedad actual corremos el riesgo de olvidar el valor último de la vida para ahogarnos en el activismo, el trabajo y la producción. El hombre está hecho también para disfrutar, para jugar, para gozar de la amistad, para orar, para agradecer. No se trata de pasarlo bien a toda costa sino de saber disfrutar con sencillez y agradecimiento de la familia, los amigos, la naturaleza, el silencio, el juego, la música, la lectura, el amor, la belleza, la convivencia. Alegra conocer que en en el Evangelio Jesús sabe comprender las necesidades más profundas del ser humano cuando invita a sus discípulos: “Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco” (Mc 6, 31). No nos olvidamos de todos aquellos que no han podido acceder a un trabajo y no pueden disfrutar de un período vacacional.