1.
¿Qué significa la fiesta de Pentecostés?
La fiesta de Pentecostés que Israel celebraba 50 días después de la Pascua, era
la fiesta de la Alianza, en la que se conmemoraba el acontecimiento del Sinaí,
cuando Dios propuso a Israel que se convirtiera en su propiedad de entre todos
los pueblos
2.
¿Cuál es el significado de la fiesta
de Pentecostés en el Nuevo Testamento? En el N.T. Pentecostés es como un nuevo Sinaí, la
fiesta de la Nueva Alianza que se extiende a todos los pueblos de la Tierra. El
Pueblo de Dios se amplía en Pentecostés hasta superar todas las fronteras de
raza, cultura, espacio y tiempo.
3.
¿Hay alguna relación entre lo que
sucedió en la torre de Babel y lo que sucede en Pentecostés?. Sí. En la Torre de Babel los
hombres querían construir con sus manos un camino hacia el cielo pero fueron
incapaces de comprenderse recíprocamente. En Pentecostés, el Espíritu con el
don de las lenguas muestra que su presencia une y transforma la confusión en
comunión. El orgullo y el egoísmo crea divisiones y muros de indiferencia. El
Espíritu Santo, por el contrario capacita a los corazones para comprender las
lenguas de todos y reconstruye los puentes entre la tierra y el cielo
4.
¿Qué es el Espíritu Santo? Las expresiones Espíritu de Dios,
Espíritu de Jesús o Espíritu Santo se refieren a la misma persona divina. La fe
de la Iglesia proclama que el Espíritu Santo es la tercera Persona de la
Santísima Trinidad. El Espíritu Santo es el principio del conocimiento nuevo y
divino. Conocemos a Jesucristo a través del Espíritu. El Espíritu Santo es el
principio del amor, de la santificación y de la esperanza
5. ¿Qué
es la invocación ¡Ven Espíritu Santo!?
En la celebración de Pentecostés invocamos su efusión sobre nosotros, sobre la
Iglesia y sobre el mundo entero. “Mira el vacío del hombre si tu le faltas por
dentro”, decimos en la secuencia de Pentecostés.
6. ¿Cuáles
son los dones del Espíritu Santo?
Los dones del Espíritu Santo son 7: sabiduría, inteligencia, consejo,
fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
7. Oración
de Pentecostés:
Dios de paz, por tu Espíritu Santo nos concedes atravesar los desiertos del
corazón y, por tu perdón, disipas nuestras faltas como la niebla al amanecer.
Espíritu Santo, Espíritu consolador, nos has confiado un misterio de esperanza.
Incluso si lo ignoramos está ahí y sostiene nuestra confianza. (Hno Roger de
Taizé).
LA HISTORIA DE PENTECOSTÉS. Al llegar el
día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente
vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó
toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de
fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos
llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les concedía expresarse... (Hechos de los Apóstoles 2, 1-4)
Ven Espiritu. Pentecostés
Ven Espiritu. Pentecostés
DISCURSO DE PEDRO EN PENTECOSTÉS:
Entonces Pedro, presentándose con los Once, levantó su voz y les dijo: "Judíos y habitantes todos de Jerusalén: Que os quede esto bien claro y prestad atención a mis palabras: No están borrachos, como vosotros suponéis, pues es la hora tercia del día, sino que es lo que dijo el profeta: Sucederá en los últimos días, dice Dios: "Derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños. Y yo sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré mi Espíritu... «Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado.» Al oír esto, dijeron con el corazón compungido a Pedro y a los demás apóstoles: «¿Qué hemos de hacer, hermanos?» Pedro les contestó: «Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo...
Los que acogieron su Palabra fueron bautizados. Aquel día se les unieron unas 3.000 almas. Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones. El temor se apoderaba de todos, pues los apóstoles realizaban muchos prodigios y señales. Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno. Acudían al Templo todos los días con perseverancia y con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar. (Hch 2,14-47)
El siguiente Video de Dan Stevers expresa con teatro de sombras el milagro de Pentecostés narrado en los Hechos de los Apóstoles
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