miércoles, 17 de septiembre de 2014

Cine: "Líbranos del mal", la experiencia real con exorcismos del agente Ralph Sarchie

Ha llegado a los cines españoles la película de terror “Líbranos del Mal” de Scott Derrickson, director también de “El exorcismo de Emily Rose”. “Líbranos del Mal” está inspirada en las experiencias reales del agente de policía de Nueva York Ralph Sarchie, experiencias que ha querido compartir en la prensa aprovechando el tirón de la película. Esta historia de un sacerdote católico hispano y exorcista y su compañero policía que va perdiendo el escepticismo entre susto y susto.
 

El ex-agente Ralph Sarchie, retirado tras cumplir sus 20 años de servicio, accedió a colaborar en la difusión y promoción por razones evangelizadoras, y no hay duda de que algunas de sus reflexiones sobre la naturaleza del mal habrán llegado así hasta los confines de la tierra. En diversas entrevistas Sarchie explica que fue educado como católico, que se alejó de la fe en su juventud, pero que la recuperó cuando como policía se encontró en la peor zona de Nueva York, muchas veces infiltrado en bandas criminales, lo que explica sus numerosos tatuajes. Allí descubrió que además de la maldad humana, de criminales o adictos desesperados había otra maldad más profunda.

“Si iba a implicarme en la batalla con el demonio, necesitaba estar fuerte en la religión”, entendió. “Hoy rezo cada día el Rosario, y pido cada día a Dios que lo que haga en la vida le plazca”.

Sarchie detalla que sólo un sacerdote ordenado y con permiso del obispo puede realizar exorcismos sobre personas. Él a veces realiza oraciones de liberación y bendiciones en edificios o lugares, pero como laico es sobre todo un ayudante y estudioso, un demonólogo.

Los signos para detectar a un poseso, dice, son clásicos: fuerza no natural, hablar idiomas que debería desconocer, conocer cosas que no debería saber, que la voz de mujer se haga masculina, que emita sonidos animales…

Detalla que él nunca ha cobrado “ni un penique” por su actividad como demonólogo, y que de hecho le cuesta dinero por desplazamientos para atender casos

Actividad maligna, en alza
Lo que tiene claro es que está creciendo la actividad demoníaca, sea a través de la infestación, la opresión o la mucho más escasa posesión. “Está en alza, odio decirlo. A medida que la sociedad expulsa a Dios, no se puede negar. Hay parte de la sociedad que, simplemente, no ´traga´ a Jesucristo; cuando lo veo, me pregunto de dónde viene ese odio”.
El actor Eric Bana (a la izquierda) interpreta al personaje inspirado en el sargento Sarchie (a la derecha)

Cuando le preguntan por un momento que le asustase especialmente, cuenta cierto exorcismo.

“Teníamos un par de reliquias en la iglesia ese día, y la mía estaba a la derecha de la cabeza de la persona, cerca de la oreja… yo suelo estar en frente. Podía ver sus ojos. El ojo de ese lado miraba al crucifijo, pero sin girar la cabeza, que era como una estatua. Los ojos iban y venían y era terrible de ver”, explica, comparándolo a la vez con un “animal atrapado y asustado” y “un depredador buscando salida”.

“He sido policía muchos años, he tratado con muchas personas emocionalmente perturbadas y arrestado a gente muy mala, y nunca, nunca en mi vida en la calle vi nada así. Una mirada asesina de una persona no se parece a alguien bajo posesión”, detalla.
Sus experiencias más terroríficas como ayudante de exorcista (y policía en zona peligrosa) están en el aterrador libro "Beware the night".


Su maestro en exorcismos
El sargento Sarchie fue ayudante en exorcismos del cura irlandés en Nueva York Malachi Martin, que publicó en 1975 su libro de experiencias exorcísticas "Hostage to the Devil", centrado en 5 casos que atendió, aunque en los años noventa Martin explicaba que había hecho exorcismos completos en varios cientos de ocasiones.


Un cura hispano para la película
Para la película, el director decidió que en vez de un cura irlandés quería uno hispano: "la gente no va a ser tan dura con él, tendrá más aceptación cultural", explicó en el National Catholic Register.

El actor elegido, Edgar Ramírez, se inspiró en un amigo suyo, un jesuita venezolano que había estado atrapado por las drogas y sabía lo que era caer, luchar y levantarse. Edgar Ramírez cree que la película, además de entretener dando miedo, tiene también una enseñanza sobre el perdón, como explica en el vídeo en español bajo estas líneas.

En cuanto a los lugares de rodaje, incluyeron zonas peligrosas en Nueva York donde el policía había patrullado e incluso calles donde había realizado detenciones. "¿Quién me iba a decir a mí que luego allí filmaríamos una película?", se ríe hoy Ralph Sarchie.

1 comentario:

  1. creo que con esta pelicula se hace un homenaje a Ralph Sarchie por todo su trabajo en el misterioso campo de lo paranormal.

    ResponderEliminar