Oracion por Sudan del Sur en el primer aniversario de la Independencia |
Hace
un año, el 9 de Julio de 2011, Sudán del Sur se convirtió en la nación más
joven del mundo. El desafío ha sido
monumental. Sudán del Sur nació como uno de los países más pobres. La tercera
parte de los niños no llegan a su quinto cumpleaños, la mitad de la población
vive en la miseria y únicamente la tercera parte está alfabetizada. Millones de
personas fueron obligadas a huir de sus hogares y han empezado a retornar,
ahora deben construir su nación desde cero.
Solidarity with South Sudan "Imagina un milagro", es un consorcio que agrupa a más de 200 congregaciones religiosas y prepara maestros, enfermeras y personal para la pastoral en distintos lugares de Sudán del Sur.
Solidarity with South Sudan "Imagina un milagro", es un consorcio que agrupa a más de 200 congregaciones religiosas y prepara maestros, enfermeras y personal para la pastoral en distintos lugares de Sudán del Sur.
|
El camino no ha sido fácil. Doce meses después, celebramos los logros de la gente y las iglesias de
Sudán del Sur y de Caritas Sudán del Sur y sus contrapartes Caritas en su labor
conjunta para lograr la paz y el desarrollo."El desafío para Sudán del Sur es construir el
país de cero", dijo Martin Jaberg de Caritas Suiza en Torit. "No hay
nada". Incluso el más mínimo problema se convierte en obstáculo: por no
tener la tubería correcta, miles de personas no tienen agua limpia. Así que
además de sus principales proyectos para combatir el hambre, la escasez de
agua, el paludismo y las enfermedades en Sudán del Sur, Caritas Suiza trabaja para
conseguir piezas de repuesto.
Rita Amone, 26, volvió a Sudán del Sur en 2006, antes de la independencia. Ella
pasó su adolescencia como refugiada en Uganda. "Cuando volvimos, al
principio fue muy difícil. No había comida en los mercados y no era fácil
conseguir herramientas y semillas", dijo. Rita recibió una buena educación en Uganda, lo cual quiere transmitir ahora como maestra de primaria en su pueblo, Isoke. Le pagan muy poco y nunca sabe si el gobierno de Sudán del Sur podrá pagar la nómina. "Tenemos que ayudar a nuestra gente, con o sin salario. Tenemos que impartirles conocimientos a nuestros niños", dijo. El país tiene potencial, pero "no hay gente para levantarlo". "¿A dónde más podemos ir? Este es nuestro hogar", dijo. Hay una bomba
sin detonar en el río que queda cerca de la escuela primaria, un pequeño centro
médico mal equipado, caminos imposibles y hectáreas de matorrales que deben ser
podados antes de poder cultivar. "Queremos construir un país", dijo,
"no importa lo difícil que pueda ser".
No hay comentarios:
Publicar un comentario