Pablo, Apóstol de las Naciones. Nacido en Tarso, en la actual Turquía oriental, era un estudioso de la ley hebrea, discípulo de un maestro muy conocido llamado Gamaliel.
Pablo no conoció a Jesús, no se encontró con él en Jerusalén ni en Galilea. Pero es el apóstol que vivió la experiencia de ver a Cristo resucitado de camino a Damasco.
En el video, podemos ver un fragmento del documental "Pablo, Apóstol de las Naciones"
De repente lo envolvió una luz del cielo y, cayendo al suelo oyó una voz que le decía: ‘Saulo, Saulo, por qué me persigues’. Respondió: ‘¿Quién eres, Señor?’ Y la voz dijo: ‘¡Soy Jesús a quien tú persigues!’” Desde aquel momento comienza su proceso de conversión. De aquel encuentro surge un hombre nuevo. La Iglesia recuerda este episodio cada año el 25 de enero, fiesta de la Conversión de San Pablo. Pablo enseña la Buena Nueva anunciada por Jesús. “Para mí predicar el Evangelio no es un motivo de gloria, sino un deber. ¡Ay de mí si no predicase el Evangelio! Recibe la misión de ir y proclamar el evangelio a todos los hombres: en primer lugar a Antioquía y a Asia Menor. Después, a Grecia y a Roma. Pablo es la figura más conocida de la primera generación cristiana, tanto por las cartas que escribió como por la historia de su vida, narrada por Lucas en los Hechos de los Apóstoles. Acusado de practicar una religión ilícita, fue procesado y condenado a muerte. El lugar de su muerte está indicado con tres fuentes, en Roma. Más tarde, y también en Roma, se construyó la gran basílica de San Pablo extramuros.
Extraído del documental “Pablo, Apóstol de las Naciones”
Una producción de: FMC – CANÇAO NOVA En el video, podemos ver un fragmento del documental "Pablo, Apóstol de las Naciones"
De repente lo envolvió una luz del cielo y, cayendo al suelo oyó una voz que le decía: ‘Saulo, Saulo, por qué me persigues’. Respondió: ‘¿Quién eres, Señor?’ Y la voz dijo: ‘¡Soy Jesús a quien tú persigues!’” Desde aquel momento comienza su proceso de conversión. De aquel encuentro surge un hombre nuevo. La Iglesia recuerda este episodio cada año el 25 de enero, fiesta de la Conversión de San Pablo. Pablo enseña la Buena Nueva anunciada por Jesús. “Para mí predicar el Evangelio no es un motivo de gloria, sino un deber. ¡Ay de mí si no predicase el Evangelio! Recibe la misión de ir y proclamar el evangelio a todos los hombres: en primer lugar a Antioquía y a Asia Menor. Después, a Grecia y a Roma. Pablo es la figura más conocida de la primera generación cristiana, tanto por las cartas que escribió como por la historia de su vida, narrada por Lucas en los Hechos de los Apóstoles. Acusado de practicar una religión ilícita, fue procesado y condenado a muerte. El lugar de su muerte está indicado con tres fuentes, en Roma. Más tarde, y también en Roma, se construyó la gran basílica de San Pablo extramuros.
FUENTE: Franciscan Media Center
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