Para los judíos, cuando empieza el mes de Adar comienza la
alegría. Es el PURIM. Conmemora el día en que la reina Ester salva a los judíos
de Persia de ser aniquilados. El nombre hace referencia al sorteo (purim
significa “suertes”) que se celebró para determinar el mes y el día de la
masacre. En el libro de Ester no aparece
el nombre de Dios. Los rabinos enseñan que sirve para aprender a ver a Dios
desde la ocultación, cuando el Templo se ha destruido y no hay profetas. Hay
que aprender a ver la historia desde su conjunto.
En el último momento, en el último minuto, Dios invierte la situación pero la persona tiene que generar el
milagro y hacer un esfuerzo; el pueblo ayuno con la reina Ester. Purim nos
enseña el concepto de seguridad en Dios y felicidad: tener alegría y tener el
convencimiento de que todos los acontecimientos tienen un sentido positivo para
mi vida. Para el judaísmo hay que hacer el esfuerzo por descubrirlo. En Purim,
tienen la obligación de ayunar y orar en la víspera. También se disfrazan los
niños y se intercambian regalos para los amigos y es obligación dar caridad a
los pobres.
Feliz Purim
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Escena de Purim en las calles de Jerusalén |
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