En las
tradiciones religiosas y en las experiencias espirituales el silencio es un
gran valor. (La Regla de San Benito o la tradición budista). Es la fuente de
una experiencia que nos hace trascender; la escucha de algo o de Alguien que no
experimentamos en la vida diaria. La continencia a la hora de hablar puede ser
importante; si lo que tienes que decir es una estupidez, no digas nada.
El
silencio, como vacío sonoro, puede considerarse un valor cuando se opone al
ruido. Sin embargo, puede ser muy expresivo en música, o emocionalmente muy
rico en experiencias espirituales. Como ocurre con tantos otros conceptos, en
la actualidad su sentido ha cambiado. La exposición virtual y mediática forma
parte de las aspiraciones de muchas personas... y eso significa ser poco
silencioso. Coloquio entre Francesc Torralba (www.francesctorralba.com) , profesor de Ética en la
Universidad Ramon Llull; Mónica Esgueva, coach, escritora y economista (www.monicaesgueva.com);
y Ferran Ramón-Cortés, escritor de “La isla de los 5 faros” o “Escuchar con los
otros” (www.5fars.com)
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